Érase una vez que se era...
Teníamos que mandar a imprenta un trabajo de poca tirada pero, debido a la calidad final que el proyecto exigía, tanto la clienta como dislok2, teníamos claro que había que imprimirlo en offset.
Acudimos con la clienta a la imprenta y, en el mostrador de la misma y con su creativo, estuvimos mirando distintos soportes antes de elegir una cartulina -poco común- que en sus muestrarios de papel ellos tenían y, por tanto, ofertaban. El creativo intentó que cambiásemos nuestra elección por otra cartulina bastante mas común, que a nuestro juicio no luciría igual. Finalmente declinamos su "consejo" y mantuvimos nuestra elección. En los siguientes días recogimos presupuesto, entregamos ficheros y, como en cualquier proyecto, nos sentamos a esperar.
Veinte días después, tras haber pasado dos veces por allí para ver cómo iba el trabajo y nadie decirnos nada que pudiera sugerir que había algún tipo de problema, recibimos una llamada de teléfono en la que se nos dice que no nos hacen el trabajo en la cartulina elegida y, que si queremos, que pasemos a elegir otro tipo de papel de ¿sus muestrarios?.
Una vez más nos topamos con que el destino de nuestro trabajo viene supeditado por los cuatro materiales que ofrecen las imprentas (¿será un problema de vivir en provincias?) y, que a nadie se le ocurra sacarlos de ahí.
Da igual que tengas un buen concepto, que la voluntad de nuestros clientes sea de hierro. Llegar a tener entre las manos un trabajo bien acabado una vez que la creación del concepto es adecuada y original debe superar la vieja cantinela "es que te va a subir mucho" (pero no te doy presupuesto y no te dejo que decidas tú si quieres pagarlo o no, simplemente no te lo hago y punto), y algunas ejecuciones mediocres (por el motivo que sea) de las imprentas.
¿Por qué nuestra creatividad tiene que quedar recortada y mermada cuando, una vez que desarrollas un concepto, resulta que tienes que gastar más energía y esfuerzo en conseguir una ejecución digna de tu idea?
¿Y la profesionalidad, palabra tan manida y que hincha tantas bocas?
¿Y el compromiso con los clientes? ¿Se resume en saludarlos por su nombre de pila y si te he visto, no me acuerdo?
Por no hablar de la cara de la clienta que, tras ese lapso de tiempo ya contaba -igual que nos- con el trabajo ACABADO, o nuestra sensación de impotencia al sentir que, casi un mes después, estábamos peor que cuando salimos de la casilla número uno.
Y esta es la historia, al menos como muchos y muchas les toca vivirlo cada vez que quieren salirse de la línea de trabajos cotidianos.
Pero no sería un cuento si no tuviera moraleja, así que esto no acabó aquí...
Tras meditarlo un poco y, siempre conscientes de que nadie nos iba a hacer el trabajo -os recuerdo, de poca tirada- en el papel deseado, tuvimos una idea un tanto descabellada: empezar la casa por el tejado.
Nos pusimos en contacto con Sarriópapel y pedimos hablar con la persona que llevase la representación para esta parte del país.
Tras relatarle nuestra historia le solicitamos si podía informarnos de imprentas que les hubiesen adquirido recientemente cerca de nuestra ciudad resmas de la cartulina que nos interesaba, siempre con la esperanza puesta en que al ser una tirada pequeña, pudiésemos aprovechar el remanente que les quedase. Para nuestra sorpresa no sólo no se desentendió del asunto sino que nos dió la información y tomó nuestros datos para futuros contactos. Cosa que desde aquí, Concha, queremos agradecerte sinceramente.
Lo cierto es que contactamos con una imprenta en la que, tras una buena consultoría y, dejando en manos de la cliente las decisiones que debía tomar ella y sólo ella, hoy el trabajo está impreso y entregado.
Para nuestra sorpresa, hemos recibido de Sarriópapel los catálogos completos con todas las muestras de soporte que comercializan, cosa que les agracedemos de corazón. El poso amargo es pensar en que si el trabajo es pequeño, seguiremos teniendo muchos problemas para poder materializarlo en el soporte que mejor se adecúe (a no ser que nuestros balidos sean exactamente igual que el del resto del rebaño). Y ese es el cuento.
¿La moraleja?
Creo que cada un@ puede sacar la que más le conviene.
¿O no?
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lunes, 11 de agosto de 2008
jueves, 17 de julio de 2008
domingo, 13 de julio de 2008
Campaña FEX
Esto lo hicimos en Agosto de 2007.
Desarrollamos un producto para vender formación intensiva que se desarrollase en un lapso de tiempo muy corto y trabajamos sobre el naming: soluciones de formación express (FEX), y un leitmotif: "otra manera de formar, otra manera de aprovechar tu tiempo".
El target de la campaña era un segmento muy específico de personas: todas ellas habían sido alumnas del centro en alguna ocasión anterior en cursos de larga duración y se decidió que, en oposición a otro tipo de mailings, se enviaría una tarjeta postal para comunicar mejor la intención del mensaje (muchas veces, la publicidad embuchada no llega ni a abrirse).
Se hicieron cinco propuestas al cliente de tarjetas postales de 210 x 105mm. a doble cara, una de ellas con el naranja como predominante, al ser el color identificativo de la empresa :

Muchas veces, el contraer un compromiso formativo implica una rigidez horaria durante mucho tiempo. La esposa abierta y la llave en el reverso pretendía romper con dicha idea preestablecida por parte del alumnado potencial.

Con "Sentido Horario" pretendíamos sugerir un uso eficiente del tiempo que dedicas a formarte, a la vez que jugábamos con el doble significado, refiriéndonos al sentido natural, cotidiano, de las cosas.

En los últimos tiempos solemos ver la formación en materias específicas bajo el concepto de cápsulas formativas. Ese enfoque es el que quisimos aprovechar en esta propuesta. A pesar de no ser la seleccionada, se aprovechó una variante de la idea para la campaña en prensa y cartelería, con un target más amplio.

Siempre pensando en el target de la campaña, antiguo alumnado del centro, la idea de cortar la corbata (signo que representaba al profesorado del centro) pretendía dinamizar la capacidad de adaptación a nuevas necesidades dentro de nuevas realidades, saliendo de un anquilosamiento de ideas e iniciativas formativas.

"Ha muerto", unido a la marca de la empresa grabada en la lápida buscaba romper, de manera totalmente radical con todo lo anteriormente "establecido" como canon o pauta en el proceso formativo. El primer plano de la lápida, con una lente de gran angular hace que todo quede distorsionado a su alrededor enfatizando mucho más el mensaje, que finalmente queda encauzado en el reverso de la tarjeta.
Tras varias votaciones y, debido a que no sólo votaron los propietarios, sino también el personal empleado, esta fue la propuesta que se envió, tras plastificar en brillo la cara de la imagen para reforzar el juego de contrastes.
Desarrollamos un producto para vender formación intensiva que se desarrollase en un lapso de tiempo muy corto y trabajamos sobre el naming: soluciones de formación express (FEX), y un leitmotif: "otra manera de formar, otra manera de aprovechar tu tiempo".
El target de la campaña era un segmento muy específico de personas: todas ellas habían sido alumnas del centro en alguna ocasión anterior en cursos de larga duración y se decidió que, en oposición a otro tipo de mailings, se enviaría una tarjeta postal para comunicar mejor la intención del mensaje (muchas veces, la publicidad embuchada no llega ni a abrirse).
Se hicieron cinco propuestas al cliente de tarjetas postales de 210 x 105mm. a doble cara, una de ellas con el naranja como predominante, al ser el color identificativo de la empresa :

Muchas veces, el contraer un compromiso formativo implica una rigidez horaria durante mucho tiempo. La esposa abierta y la llave en el reverso pretendía romper con dicha idea preestablecida por parte del alumnado potencial.

Con "Sentido Horario" pretendíamos sugerir un uso eficiente del tiempo que dedicas a formarte, a la vez que jugábamos con el doble significado, refiriéndonos al sentido natural, cotidiano, de las cosas.

En los últimos tiempos solemos ver la formación en materias específicas bajo el concepto de cápsulas formativas. Ese enfoque es el que quisimos aprovechar en esta propuesta. A pesar de no ser la seleccionada, se aprovechó una variante de la idea para la campaña en prensa y cartelería, con un target más amplio.

Siempre pensando en el target de la campaña, antiguo alumnado del centro, la idea de cortar la corbata (signo que representaba al profesorado del centro) pretendía dinamizar la capacidad de adaptación a nuevas necesidades dentro de nuevas realidades, saliendo de un anquilosamiento de ideas e iniciativas formativas.

"Ha muerto", unido a la marca de la empresa grabada en la lápida buscaba romper, de manera totalmente radical con todo lo anteriormente "establecido" como canon o pauta en el proceso formativo. El primer plano de la lápida, con una lente de gran angular hace que todo quede distorsionado a su alrededor enfatizando mucho más el mensaje, que finalmente queda encauzado en el reverso de la tarjeta.
Tras varias votaciones y, debido a que no sólo votaron los propietarios, sino también el personal empleado, esta fue la propuesta que se envió, tras plastificar en brillo la cara de la imagen para reforzar el juego de contrastes.
Etiquetas:
campaña publicitaria,
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